viernes, 28 de diciembre de 2012

Nueva visita de APUSSAM a FM Desate

La Asamblea tuvo el gran placer de encontrarse nuevamente con las compañeras de FM DESATE

Compartimos con Uds el hermoso programa!



viernes, 30 de noviembre de 2012

Festival Artistico "Salud Mental, Justicia y DDHH"

El sábado 10 de noviembre, y organizado por el Frente de Artistas del Borda y el CELS, tuvo lugar el Festival en memoria de Matías Carbonell y de todas las víctimas del Manicomio. APUSSAM fue invitada a participar. Acá, las fotos!


A DOS AÑOS DE LA MUERTE DE MATÍAS CARBONELL
Anfiteatro de Parque Lezama.

Exhibicion de productos de empresas sociales



Grupo de musica Tata Dios

Taller de Musica del FAB



Lectura de derechos, poesias y cartas

La Chilinga

Junto a la familia de Matias exigimos Justicia!!

Salud Mental, Justicia y Derechos Humanos

                                       

A 2 años de la muerte de Matías Carbonell

Salud Mental, Justicia y Derechos Humanos es una iniciativa del Frente de Artistas del Borda y el Centro de Estudios Legales y Sociales, con el objetivo de dar difusión y visibilidad a la situación de las instituciones psiquiátricas argentinas y en especial, a la muerte de Matías Carbonell en el Hospital José T. Borda, de la Ciudad de Buenos Aires.

En la Argentina, tanto las políticas públicas de salud mental y en particular, las personas con algún tipo de padecimiento en su salud mental han estado históricamente marginadas e invisibilizadas sometidas a prácticas abusivas por parte de las instituciones psiquiátricas que, lejos de cumplir con su deber de cuidado las han sometido a una indiferencia institucional que los priva de toda posibilidad de tener un desarrollo pleno y en condiciones de igualdad como cualquier ciudadano. En gran medida, tanto las políticas públicas como las prácticas en salud mental han estado orientadas a responder con medidas que imponen un control social, a costo de la suspensión de derechos y de la privación de la libertad como principal medida.

A fines de 2010 se sancionó la Ley Nacional de Salud Mental que tuvo como principal fundamento poner un punto final a esta situación, al nombrar a estas personas como portadoras de derechos, y asegurar las máximas garantías para detener las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos en especial, de aquellas internadas en instituciones psiquiátricas. Para la misma fecha, Matías Carbonell moría en circunstancias dudosas luego de un largo peregrinar en instituciones psiquiátricas con destino final en el Hospital Borda. 

 Hoy, a casi 2 años de la sanción de la norma y de la muerte de Matías, hay pocas señales de un cambio profundo. Tampoco ha habido avances significativos en la investigación, que permita identificar a los responsables de una muerte sin sentido que podría haberse evitado. El caso por la muerte de Matías Carbonell merece una investigación profunda que impregne de sentido de justicia y a la vez, visibilice la realidad de las instituciones psiquiátricas, promueva la reglamentación de la Ley Nacional de Salud Mental y exija su implementación plena.



6 de Noviembre. Jornada en la Facultad de Derecho. UBA.
Participamos de la Mesa 2. Experiencias de Inclusion Social. La voz de las personas de usuarias de los servicios de salud mental.


Sabado 10 de noviembre. Participamos del Festival Artistico en Parque Lezama. Aca algunas fotos.

2º Encuentro de Practicas Comunitarias en Salud

2º Encuentro de Practicas Comunitarias en Salud.

Mesa de Usuarios de los Servicios de Salud Mental.

Entre usuarios debatimos sobre el sistema de salud, la ley de salud mental, la Convencion, nuestros derechos y la forma de defenderlos.

Seguiremos juntos el debate en este proximo mes de Diciembre, en el Centro La Puerta.

Aca algunas fotos del debate en el 2º Encuentro.


3 de Noviembre. en IMPA


En la residencia protegida Gorriti

El 26 de octubre llevamos nuestro espacio de asamblea a la Residencia Protegida Gorriti. Es otra de las alternativas que encontramos para acercarnos a mas y mas usuarios, abriendo convocatorias y posibilidades de encuentros.

Quienes quieran que celebremos alguna asamblea en su institucion, solo tiene que contactarnos!

APUSSAM

Día Mundial de la Salud Mental

El 10 de octubre, APUSSAM participó en la charla "Derechos Humanos - Nueva Legislación -Formación Profesional" organizada por  la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos y la APADH - Asociación de Psiquiatras y adherentes por los Derechos Humanos, y auspiciada por la Organización Panamericana de la Salud, en la Facultad de Medicina de la UBA. 

Un integrante de APUSSAM fue moderador del evento, que contó con la presencia de Norma Slepoy, Graciela Natella, Eugenio Zaffaroni, Aldo Neri, Nora Cortiñas, Alberto Sava y Emiliano Galende.  También estuvieron la Red FUV y la Federación Argentina de Medicina Familiar y General. 

 Seguimos difundiendo  nuestras actividades!!! 



martes, 30 de octubre de 2012

Por qué es tan importante la Ley Nacional de Salud Mental?


¿Qué es la nueva ley Nacional de Salud Mental?

La Ley Nacional Nº 26.657 de Salud Mental, sancionada en noviembre del  2010, fue redactada  en línea con los puntos fundamentales de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

¿Por qué es tan importante?

La nueva ley invierte la situación de discriminación de personas que han sufrido un diagnóstico psiquiátrico, ya que instala el problema de la salud mental en el campo de los DDHH y la justicia.

A su vez, establece mecanismos formales para ir generando nuevas prácticas respetuosas de los DDHH, estableciendo la participación de los usuarios en torno a temas sobre decisiones en sus tratamientos, e incluso sobre políticas públicas que tiendan a superar las barreras sociales que restringen el pleno ejercicio de los derechos.

Establece relaciones democráticas entre usuarios y profesionales de la salud. Esto permite conformar un campo social amplio para luchar contra la discriminación. Es una herramienta que instala la posibilidad de revisar los diagnósticos periódicamente, y esto posibilita la erradicación del estigma que éste genera.

 

lunes, 1 de octubre de 2012

APUSSAM en el Centro Libremente - Temperley

El jueves 9 de agosto, algunos de los integrantes de APUSSAM viajaron hacia el sur del Conurbano, más precisamente a Temperley, para conocer el Centro "Libremente" y poder compartir un taller que se tituló "Pacientes = Pasivos = Esperan / Usuarios = Activos = Construyen - Charla - Taller con APUSSAM".

El Centro cultural "Libremente" es un espacio que depende del Hospital Esteves y forma parte del PREA (Programa de Rehabilitacion y Externacion Asistida de la Pcia de Bs As). 

Participaron del taller la Revista Mente Libre, la Feria Bellisima, y la gente del Centro de Dia, todas organizaciones de usuarios.

Fue un taller muy fructífero y la experiencia de hacer un taller para usuarios y usuarias siempre es enriquecedor. 

Acá algunas fotos para perpetuar el momento!







viernes, 28 de septiembre de 2012

Una reincidencia muy placentera



El 25 de septiembre fuimos invitados, como todos los cuatrimestres desde hace dos años, a compartir el taller de difusión de derechos que da APUSSAM, a la Comisión de la Profesora Cristina Ferrer de la Cátedra "Salud Mental y Salud Comunitaria" de Alicia Stolkiner, en la Facultad de Psicología.

En esta oportunidad, quisimos compartir con los alumnos los distintos usos estigmatizantes de las palabras asociadas a la locura. "Estás de la chapita", "estás brotado", "sos un enfermo mental" fueron algunas frases que resonaban en el aula y que nos hicieron pensar en el impacto que estos usos discriminatorios tienen sobre el imaginario social de la locura.

Fue una experiencia muy interesante, en especial porque fue una innovación dentro de los contenidos del taller, y teníamos muchas ganas de poder compartirlo!

A todos los alumnos y alumnas, y a Cristina Ferrer, gracias por tan hermosa recibida!

lunes, 24 de septiembre de 2012

APUSSAM y sus nuevos pasos por el éter

Septiembre: Un mes a pura radio!

Nuevamente, APUSSAM fue invitada a participar en dos hermosos programas de radio, que ya podemos denominar programas "amigos de la casa": El espacio que FM Desate tiene los sábados a la mañana en Radio Nacional AM 870 y "Comiómaní?", el programa del Frente de Artistas del Borda en la radio de Las Madres, AM 590.

Junto a FM Desate, el 5 de septiembre estuvimos charlando sobre el trabajo que hacemos en APUSSAM, y también debatimos sobre la situación que está padeciendo el PREA (Programa de Externación Asistida) del Hospital Estévez en Temperley. Pronto, el link para que escuchen el micro por aquí.

En Comiómaní?, el 23 de septiembre compartimos textos literarios, hablamos sobre nuestra intensa agenda y hablamos sobre la recuperación de la capacidad jurídica. Esperamos poder recuperar el audio para compartirlo con ustedes!

lunes, 20 de agosto de 2012

APUSSAM en FM Desate!!

Este domingo 19/8 a las 19 hs., APUSSAM fue parte del espacio radial que tiene FM Desate - la radio de las usuarias internadas y externadas del Hospital Braulio Moyano - en Radio Nacional, AM 870. Fernando, integrante de Apussam, fue entrevistado por las mujeres que integran este colectivo radial, y pueden escucharlo en la página web de FM Desate.

Lo pueden escuchar aquí


y acá les dejamos el Link!

http://fmdesate.org/wordpress/?p=1781

viernes, 17 de agosto de 2012

Será un hasta luego, guerrera Marisa Wagner!!!


Queremos compartir con ustedes el inmenso dolor por la partida de una poeta, artista inabarcable y luchadora incansable. Marisa Wagner, estarás presente siempre en esta lucha que nos ha hermanado ahora, siempre. 

Y como dijo otro gran poeta, Fernando Aquino, a quién le pedimos prestadas sus palabras hermosas (como siempre), 

"BUENOS AIRES esta lloviendo,hoy en el colectivo vi como caia una lagrima por la ventana...te fuiste el año de los grandes,te despediste como una artista!! dicen que mañana sale el sol,cuando abra las puertas el cielo,en el primer rayo..seguro te vas vos!! un saludo grande Marisa!! Dejaste algo porque luchar y que la vida tenga un poco mas de sentido."

Marisa, nuestro abrazo infinito y el agradecimiento por poner en nuestras bocas las palabras que nos fortalecen.

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Silbando bajito ando.
Me construyo un girasol
-es decir me lo dibujo –
Y lo pego en la pared desnuda y grisácea del hospicio.
Después le pongo yerba al mate
y me voy a pasear por mis recuerdos.
Había una mamá, allá en mi infancia,
que trenzaba mi rubia cabellera,
que me ponía moños primorosos
y vestiditos con puntillas.
- Mamá no vino a verme nunca
ahora que estoy en el hospicio-
¡ Como me gustaría que me trenzara el pelo!
Estoy aburrida de ser grande y estar sola.
A veces, hasta me aburro de estar loca
Y juego a la lucidez, por algún rato.
Mientras me cebo otro amargo
que aseguro-ayuda- a soportar la realidad,
los abandonos,
los etcéteras.
Me construyo otro girasol
-es decir me lo dibujo-
y lo pego en las paredes del hospicio.
(Ya casi tengo un girasolar completo)
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Marisa Wagner, "Los Montes de la Loca", 31 de agosto de 1997 


Desde el alma y la vida. APUSSAM y la Ley Nacional de Salud Mental

Compartimos una nota publicada en Página 12. 

En: http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-201133-2012-08-16.html


Página 12
Psicología|Jueves, 16 de agosto de 2012


Habla la Asamblea de Usuarios de los Servicios de Salud Mental


“Desde el alma y la vida”

La Asamblea Permanente de Usuarios de los Servicios de Salud Mental (Apussam) formula propuestas para la reglamentación de la Ley 26.657, de Salud Mental. Solicitan “no caer en la intolerancia, en el desinterés, en decir ‘ése no es mi problema’. Porque, cuando me pasó a mí, les pasó a mi familia, a mis amigos, a mi grupo laboral, a mis vecinos, les pasó a todos. Porque, por más que nos escondan en lugares de atención arcaicos y primitivos, no desaparecemos”.

Por Alicia Albano y Fernando Aquino *

La publicación del informe Vidas arrasadas –del CELS y Mental Disabilities Rights International (MDRI)–, en marzo de 2008, promovió el debate público en torno de los derechos vulnerados de las personas usuarias de los servicios de salud mental. Entre otros aspectos, el informe planteó dos cuestiones fundamentales: la necesidad de que los usuarios pudiéramos participar en la formulación de medidas, leyes y políticas sobre los servicios que nos involucran y, por otra parte, la importancia de que el Poder Legislativo sancionara una ley nacional marco en materia de salud mental que adoptara los principales estándares internacionales en el tema. Ese mismo año, nos reunimos por primera vez y decidimos crear una organización integrada de manera exclusiva por usuarios, para trabajar en la promoción y defensa de nuestros derechos. Así se creó la Asamblea Permanente de Usuarios de los Servicios de Salud Mental (Apussam), una organización conformada por un grupo de hombres y mujeres que se reúne con la esperanza de construir un mundo donde no existan los estigmas ni las injusticias relacionadas con la salud mental.
Aquella primera reunión se realizó en la sede del CELS, donde aún hoy continúan celebrándose nuestros encuentros semanales. A partir de ese momento, en la Asamblea hemos trabajado para que exista un marco normativo que proteja nuestros derechos y para que se derriben las barreras sociales que impiden que podamos ejercerlos. La ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de las Naciones Unidas resultó fundamental para afianzar este trabajo. A finales de 2010, nos sumamos al proceso de incidencia y movilización a favor de la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental, en tanto que el proyecto retomaba los puntos fundamentales de la CDPD. El respaldo a la norma se llevó adelante a través de la participación en los escenarios públicos para debatir sus contenidos, la publicación de notas periodísticas y la presencia en concentraciones frente al Congreso junto a otras organizaciones sociales. En este mismo proceso, nos dimos a conocer y ganamos mayor liderazgo y visibilidad. En este documento transmitimos nuestras principales ideas y aportes en relación con la reglamentación de la nueva ley. Esta labor la llevamos a cabo sobre la base de nuestras propias experiencias personales como usuarios del sistema.
La Ley Nacional de Salud Mental permitió revertir la situación de discriminación de las personas con diagnóstico psiquiátrico, ya que instala el problema de la salud mental como un tema de derechos humanos y de acceso a la justicia. A la vez, estableció mecanismos formales para generar nuevas prácticas respetuosas de los derechos humanos. También incorporó la participación de los usuarios en las decisiones sobre sus tratamientos individuales y en el diseño de políticas públicas que tiendan a superar las barreras sociales que restringen el pleno ejercicio de nuestros derechos. La nueva ley posibilita la configuración de relaciones democráticas entre usuarios y profesionales de la salud. Esto permite conformar un campo social amplio para luchar contra distintas formas de abuso, maltrato y torturas, que en muchos casos nos afectan. Esta norma también contempla la necesidad de una revisión periódica de los diagnósticos para posibilitar la erradicación del estigma que generan.


Propuesta de reglamentación

Una vez sancionada la ley, participamos del proceso de reglamentación a través de la elaboración del documento “Propuesta de Reglamentación de la Ley Nacional de Salud Mental”. La propuesta de reglamentación fue enviada a la Dirección Nacional de Salud Mental y al ex diputado Leonardo Gorbacz (autor del proyecto en el que se basó la ley) con el objetivo de que nuestras opiniones sean respetadas. Algunas son detalladas en el presente informe. El texto completo está disponible en nuestro blog:.
Para ello, iniciamos un proceso de lectura, análisis y revisión del texto aprobado por la Asamblea. Fue una situación que nos generó una gran movilización emocional, más allá del compromiso social que nos convocaba, ya que nos interpelaba personalmente, al revivir viejas, dolorosas y nefastas experiencias. El hecho de sabernos artífices de lo que estaba por ocurrir y pensar en un futuro a largo plazo, construido con nuestra participación, para defendernos y defender a nuestros compañeros, evitando nuevas torturas, fue vivido con una enorme responsabilidad, que asumimos y que nos atañe desde el alma y la vida.
El artículo 7, inciso K, de la ley sostiene que el Estado reconoce a las personas con padecimiento mental el “derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su tratamiento dentro de sus posibilidades”. La limitación que podría suponer esa aclaración nos llevó a explicitar en nuestra propuesta que todo ser humano toma decisiones “dentro de sus posibilidades”. Por lo tanto, toda decisión vinculada con la atención de los usuarios debe ser tomada con nuestra participación como agentes y protagonistas principales del proceso, y debe ser condición para hacer posible la efectividad del tratamiento. De ninguna manera deberá entenderse la aclaración “dentro de sus posibilidades” como una limitación a la participación en la toma de decisiones ni como una forma de relativizar el derecho de las personas a decidir. La participación siempre estará presente y será cada usuario quien decida por su salud.
El trabajo de lectura y análisis de la nueva ley nos permitió repensar y mejorar documentos elaborados por la Apussam para difundir los derechos de los usuarios, como las “Directivas psiquiátricas anticipadas” y el “Modelo de internación” (ambos documentos se encuentran disponibles en nuestro blog), redactados con el objetivo de transmitir nuestros derechos y diversas formas de ejercerlos y defenderlos. El primero difunde el derecho a tomar decisiones anticipándonos a una situación que pudiera impedirlo. Este principio reconoce el valor de la autonomía, ya que no es el profesional quien debe decidir qué “beneficia” más a una persona. Por otra parte, el “Modelo de internación” debe entenderse como un documento testamentario en el que proponemos un modo de hacer más transitable y llevadera la internación –en caso de que no existiera una alternativa posible– para que las instituciones y los profesionales de la salud puedan conocer nuestras preferencias y respetar nuestro derecho a participar en las decisiones sobre el tratamiento aun en las situaciones más difíciles.
El artículo 12 hace referencia a los tratamientos farmacológicos y el suministro de medicamentos. Desde la Asamblea consideramos que esta clase de tratamientos deberían incluir nuestra participación; deberíamos ser informados sobre las alternativas disponibles, sus efectos y contraindicaciones, para poder elegir, y que se respeten nuestras negativas. Con frecuencia, algunas de estas consideraciones no son tenidas en cuenta al momento de recetar y suministrar medicamentos a los pacientes internados en estado de crisis. Por ejemplo, pensamos que la intervención farmacológica debe tener como guía fundamental nuestras experiencias previas, evitar aquellos tratamientos que no queremos volver a transitar e identificar los que nos resultaron beneficiosos. También es necesario que se realicen análisis clínicos previos al momento de suministrar la medicación, para determinar nuestro estado de salud y prevenir los efectos graves que podría causar la administración de fármacos contraindicados y potencialmente peligrosos. Además, se deben llevar a cabo cuidadosos controles de las dosis para evitar cualquier daño derivado de la sobremedicación.
El artículo 11 de la ley propone el trabajo articulado desde diferentes sectores como salud, educación y desarrollo social, para lograr la plena inclusión social de los usuarios. Nosotros pensamos que éste es el artículo de la sanación y la reintegración, que devuelve el derecho a la participación y a la vida en comunidad a las personas usuarias de los servicios de salud mental. Es una nueva visión que en algunas normas estuvo escrita, pero nunca cumplida. Con respecto a la importancia del acceso al trabajo y de la defensa de su continuidad para la plena inclusión social de las personas usuarias, propusimos que la reglamentación contemple: la posibilidad de ausentarse del trabajo por motivos de salud mental; de asistir al trabajo con un acompañante terapéutico y/o un asistente personal; la prohibición de perder el empleo o parte del salario por motivos de salud mental.
Por otra parte, queremos compartir algunas reflexiones de la Apussam sobre la forma en que deberían ser entendidos los dispositivos previstos en el artículo 11, que deben brindar la posibilidad de coexistir con otras personas sin que se nos arrebaten nuestros derechos ciudadanos.
Las casas de convivencia: se trata de espacios habitables en el afuera, que deben brindar la posibilidad de coexistir con otras personas sin que se nos arrebaten nuestros derechos ciudadanos. Las casas de convivencia constituyen una alternativa para que no seamos despojados en el encierro, donde se respete nuestra libertad y podamos asumir las responsabilidades y los riesgos propios de la vida en comunidad.
El hospital de día: se debe concebir como el futuro de la atención en salud mental en situaciones de crisis, con el propósito de evitar las internaciones. Estos dispositivos deben articularse con otros ámbitos de la vida de las personas usuarias, para promover, por ejemplo, que podamos preservar nuestro trabajo y otras actividades.
Cooperativas de trabajo y emprendimientos sociales: muchas personas que han estado internadas han vivido el duelo de la pérdida laboral (lo cual genera dolor y desasosiego). Por ello consideramos fundamental que se creen cooperativas y emprendimientos sociales que posibiliten el acceso a un trabajo digno y bien remunerado, que nos permita tener aspiraciones, cumplir nuestros proyectos y avanzar en nuestro propio desarrollo. Este artículo resultará revolucionario cuando se aplique en su totalidad, porque permitirá reconstruir los lazos que están rotos y fracturados entre los usuarios y el resto de la sociedad.
Creemos que están dadas las condiciones para poner los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de las que ya no serán discapacidades, sino otros puntos de vista, otros andares, y formarán parte de una nueva época para la humanidad. Es necesario correr el velo de la discriminación para empezar a formar ese colectivo que somos todos, para asistirnos y no caer en la intolerancia, el desinterés, o decir “ése no es mi problema”. Porque cuando me pasó a mí, le pasó a mi familia, a mis amigos, a mi grupo laboral, a mis vecinos, les pasó a todos. Porque uno no muere y tampoco desaparece al escondernos en lugares de atención arcaicos y primitivos. Por eso, intentemos darnos una oportunidad más allá de una ley, logremos tener salud mental en las decisiones a tomar para nuestro futuro, sabiendo que después de nosotros vendrán muchos otros. No demos por finalizado este proceso y no nos limitemos a pensar que “hasta aquí llegamos”. Al contrario, apostemos al cambio, aportemos voluntad y actitudes positivas de solución para este nuevo enfoque social y démonos cuenta de que la cura está en que podamos crecer todos juntos.
Nuestra palabra vale y necesita ser escuchada. Nuestra experiencia dolorosa puede ser transformada en enseñanza y prevención. Podemos y debemos formar parte de este proceso de reforma del sistema de salud, haciendo que nuestra experiencia funcione como insumo para la transformación. Esperamos que se creen nuevos mecanismos de participación que nos permitan concretar estas esperanzas.


* Integrantes de la Asamblea Permanente de Usuarios de los Servicios de Salud Mental (Apussam). El texto forma parte del Informe 2012, Derechos Humanos en Argentina, recientemente publicado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).


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sábado, 14 de julio de 2012

Reflexiones y aportes sobre los peritajes


Otro de los documentos producidos por APUSSAM. En este caso, esta dirigido a los profesionales encargados de hacer las pericias que luego tendrán fuerte injerencia en la vida y el ejercicio de la capacidad de usuarios y usuarias.

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Reflexiones y aportes de la Asamblea Permanente de Usuarios de los Servicios de Salud Mental sobre los peritajes[1]





En nuestra historia de tratamientos, internaciones involuntarias, declaraciones de insanias e inhabilitaciones, hemos conocido y transitado diversas instancias de peritajes. En ellas, algunos aspectos (a veces trascendentales) de nuestra vida eran debatidos y definidos, obteniendo un destino decidido por otros, especializados, “calificados” para hacerlo.

Repensando esas experiencias en grupo[2], debatiendo cómo podrían haber sido y cómo podrían ser, logramos elaborar el presente documento, que tiene por objetivo transmitir nuestra voz, la voz de los usuarios y usuarias de los servicios de salud mental en torno a la elaboración de los peritajes.

En estas páginas abordaremos los obstáculos con los que se enfrentan quienes han atravesado situaciones de peritaje; y las recomendaciones que creemos pueden colaborar con la búsqueda del respeto al otro y la igualdad de derechos.  Nuestro material más rico ha sido nuestra propia experiencia.



El anticipo de un diagnóstico: Obstáculos observados en los peritajes conocidos



Desconocimiento de la condición anterior a la enfermedad.-

 Debería considerarse en las evaluaciones en qué situación familiar, social, laboral y de salud se encontraba la persona. Algunas situaciones vividas pueden ser causas o fuertes condicionantes de la enfermedad.

Creemos que hay personas que pueden ser dañinas y relaciones que pueden enfermarnos o desencadenar episodios de locura: Familias o familiares violentos y nocivos, el hacinamiento, la desocupación, la imposibilidad de mantener a la familia, de brindarle la atención necesaria, los trabajos esclavos, la explotación, son entre otras posibles, situaciones que producen padecimiento mental.



Ausencia de estudios complementarios.-

Creemos necesario que exista un examen físico, realizado por médicos clínicos, que complementen el examen psiquiátrico, buscando descartar causas neurológicas, por ejemplo, que contribuyan o causen el padecimiento mental.



Entrevistas de corta duración, sin espacio al surgimiento de lo propio.-

Hemos tenido entrevistas muy cortas, en las que dos o tres preguntas eran definitorias.

No encontramos en nuestra experiencia entrevistas en las que nos den espacio a explayarnos, a incluir nosotros los temas sobre los cuales conversar, teniendo que responder un interrogatorio con preguntas predefinidas.



Falta de democracia y de participación igualitaria.-

Mientras “el forense” conoce a quien entrevista, tiene un saber previo en base a otras entrevistas y lecturas de historias clínicas; nosotros, los “pacientes”, sólo sabemos que es “el forense”.

Entrevistado y entrevistador no somos presentados en igualdad de condiciones. Los “pacientes” no conocemos el nombre del entrevistador, ni su especialidad médica, ni su pertenencia institucional. Pero por sobre todo, no  conocemos los resultados y el alcance de su evaluación, ni tenemos acceso al informe final confeccionado y entregado a las autoridades correspondientes.

Los entrevistados no participamos de la elección del sitio ni del momento de la entrevista.



Nervios ante el peritaje.-

Las propias condiciones bajo las cuales se produce el peritaje pueden ser generadoras de conductas evaluadas negativamente.

Los nervios que produce el estar en una instancia de evaluación, como lo es el peritaje, por las consecuencias trascendentales que puede tener en nuestra vida, cambiando nuestro destino, no colaboran a la hora de responder preguntas, de mostrarnos fuertes, tranquilos, “sanos”.

La existencia misma de una instancia de evaluación que tiene el poder de definir nuestro destino inmediato, en pocos minutos, funciona como un obstáculo difícil de sortear a la hora de evaluarnos. No favorece el despliegue de habilidades, el encuentro de potencialidades.



Maltrato en las entrevistas.-

¿Estás rezando el rosario?” fue la pregunta introductoria con la que comenzó la entrevista un forense que iba a entrevistar a una persona que transitaba un momento místico. Su pregunta daba cuenta de una previa lectura de la historia clínica, o de una previa conversación con otro profesional. Alguien desconocido por la persona internada, que ingresa dando cuenta de cierto conocimiento del padecer, manifestando la diferencia de poder de ambas posiciones.

Esta pregunta junto con otras dos (¿Cuántos años tenés? Y ¿Cómo estas?) fueron las únicas presentes en una entrevista con “el forense”, realizadas recién al mes y medio de la internación, bajo los efectos de la medicación.



Invasión de la privacidad y de la vida cotidiana.-

Las evaluaciones realizadas para poder sostener la inhabilitación (y que esta no se transforme en una insania o en la necesidad de una internación) incluyen la invasión de la vida cotidiana y la injusta evaluación de todos los aspectos de ella, incluida la privacidad.

Estas evaluaciones son realizadas en el domicilio del entrevistado, de manera imprevista, sin un aviso previo, a cualquier hora, con una periodicidad de dos años. Tienen una duración de más de una hora, siendo más prolongada que las otras entrevistas (realizadas en comisarías, u hospitales). Incluyen un recorrido minucioso por la casa, “parecido al que una inmobiliaria pudiera hacer para tasar una vivienda”. Las áreas temáticas que recorre la entrevista abarcan varios aspectos de la vida, como la sexualidad, el ocio, el uso del tiempo libre, las changas, amistades, amantes, relaciones familiares. Cómo vive, si es ordenado, qué come, qué cocina, cómo lo hace y en dónde y con qué utensilios, dónde realiza compras, cómo usa el dinero, en qué lo gasta, son algunas de las preguntas puntillosas incluidas en esta evaluación con fines de considerar si una persona puede seguir siendo considerada “inhabilitada”. “Por haber estado internado me tengo que aguantar que se metan en mi vida, en mi casa, con mis cosas, mi gente.” La autosuficiencia, el ser autoválido y capaz de realizar actos por su cuenta, serán los veredictos favorables que permitirán que las cosas sigan igual, por lo menos dos años más.

Pero además de esta evaluación en domicilio realizada por una asistente social y dos forenses, esta evaluación requiere de una evaluación (también minuciosa) en PAMI.





Recomendaciones para la realización de peritajes respetuosos



-          Incluir informes previos de diferentes disciplinas de salud (clínicas, neurológicas, psicológicas, psiquiátricas, sociales) haciendo lugar a la opinión de la persona evaluada acerca de qué áreas es conveniente incluir.



-          Incluir el uso de nueva tecnología en las entrevistas, para que éstas sean filmadas y/o grabadas, o que otros profesionales puedan observarlas simultáneamente (vía Skype, por ejemplo). Esto podría evitar los abusos y  malos tratos, funcionando como un elemento de control para los profesionales. “Que haya una cabeza mirando y pensando por encima del perito.” Además, ese mismo material puede ser evaluado por otros profesionales, buscando más opiniones acerca del mismo (en caso de que no haya acuerdo o sea controvertido el resultado). Eso evitaría la exposición a una nueva instancia de evaluación.



-          Preferentemente es recomendable no realizar peritajes en hospitales psiquiátricos, mucho menos si lo que se evalúa es la posibilidad de una internación. El temor a quedar internado atraviesa toda la entrevista, estando presente como posibilidad amenazante de quedar internado en un “lugar de locos”, en el que prima la peligrosidad como representación social de esos espacios, donde muchos están allí detenidos de por vida, contra su voluntad. Todo lo cual puede generar, entre otras, conductas paranoicas, sentimientos de temor, ansiedad, que condicionan el resultado de la evaluación y que son producidas por las propias condiciones de evaluación. Una forma de contrarrestar esto podría ser que las personas evaluadas puedan participar de la elección del momento de la entrevista y del lugar donde se va a desarrollar.



-          Que esté prohibido realizar peritajes a personas que bajo el efecto de la medicación les sea difícil mantener una conversación.



-          Que sea posible solicitar otra evaluación u otra opinión profesional.



-          Las “rarezas” o “exotismos” en cuanto a la visión de la vida o las apariencias físicas, costumbres o formas de pensar y actuar del otro, no deberían ser causas o motivos de internación o maltrato. Deberían poder incluirse como formas alternativas; diferentes, pero no enfermas.



-          Que las personas entrevistadas tengan derecho a:

o       Saber el nombre, apellido y especialidad profesional del entrevistador.

o       Saber las consecuencias que podría tener la entrevista, los alcances de la misma.

o       Acceder a un acta de la entrevista confeccionada y firmada en el momento final de la entrevista.

o       Acceder al material tecnológico con el que la entrevista haya sido grabada y/o filmada.

o       Acceder al informe final del perito.

o       Estar acompañado por quien considere necesario en el transcurso de la entrevista

o       Conocer con anterioridad los documentos que haya que firmar, para leerlos con calma y preguntar a gente de confianza qué significan, en caso de no comprenderlos.

o       Tener tiempo para responder cada una de las preguntas sin presión “que no te apuren a responder”.

o       Ser escuchado (que esté prohibido que el perito hable por el celular cuando está realizando la entrevista de evaluación).

o       Que la relación entrevistado- entrevistador esté basada en un código de respeto mutuo, y que se eviten comentario irónicos.







Conclusiones.-



Nuestra mirada sobre los peritajes respetuosos de los derechos humanos está basada en nuestra propia experiencia. La redacción de este documento implicó una serie de discusiones en torno a las situaciones de maltrato vividas por cada uno de los que integramos APUSSAM.

La relación profesional - usuario es una relación bastante asimétrica: fundamentalmente, en relación al trato de este “informador a la justicia”, y a la función que tiene cada uno en el marco de una entrevista. Un peritaje no debe ser un mero rastrillaje, que de cuenta sólo de aspectos superficiales de una persona, sino que debería ser un trabajo arqueológico respetuoso de los sujetos, cuya intención sea la de poder recobrar la historia de la persona, entender el porqué de un padecimiento, y de esta manera poder ejercer una profesión desde lo humano con una mirada holística, propiciando los espacios de curación.

De esta manera, también entendemos que este documento explicita cuestiones simples y básicas en cuanto al trato respetuoso entre las personas, que no son contempladas en absoluto en situaciones de peritaje. Un respeto que permitiría una relación accesible y un trabajo más efectivo, cuya intención sea la de equilibrar una relación históricamente desigual. A nuestro entender, éste es el paso previo a cualquier cambio de legislación. Sin trato respetuoso, no hay cambio posible.



[1] Por Fernando Aquino y Daniel Tedesco, integrantes de la Apussam, organización conformada por un grupo de hombres y mujeres, usuarios de los servicios de salud mental,  que se reúne con la esperanza de  forjar un mundo en donde no existan los estigmas, ni  las injusticias relacionadas con la salud mental.
[2] Agradecemos en especial a la participación y a los aportes brindados por Rolando Hanono y Jorge Bogojevich, cuyas ideas y críticas enriquecieron los debates.

viernes, 13 de julio de 2012

Sobre la Justicia y la Salud Mental


Con mucho placer compartimos con ustedes, dos de los tres documentos elaborados por Apussam en este año 2012 (el primero es el que fue publicado en el Informe Anual del Cels y que está publicado más abajo).


Han sido el fruto de un arduo trabajo colectivo, de debate y análisis de experiencias vinculadas a las internaciones, a los peritajes y al pasaje por las oficinas y burocracias del poder judicial.
En todos ellos Apussam realiza recomendaciones para que las acciones de todas aquellas personas que trabajan en salud y justicia sea más respetuosa de los derechos de todos. 

"Sobre la Justicia y la Salud Mental" está dirigido a Operadores Judiciales que quieran adentrarse en las prácticas respetuosas de los Derechos de los Usuarios y Usuarias. Esperamos que lo disfruten!!!

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Sobre la Justicia y la Salud Mental: Sugerencias de APUSSAM[1]



1.- Introducción:



En este documento pretendemos compartir las principales ideas a las que llegamos luego de largos debates. Siendo todos usuarios de los servicios de salud mental, hemos atravesado diversas experiencias con la Justicia, debido a internaciones forzosas y procesos de insania o inhabilitaciones.

Las charlas entre pares sobre aquellas experiencias transitadas en diversos ámbitos de la Justicia nos permitieron recordarlas y analizarlas. Cierta sensación de “inseguridad jurídica”, producto de los obstáculos para que podamos acceder a una “Justicia Justa” en casos de interdicciones (insanias e inhabilitaciones) motivó el debate y el análisis grupal, del cual surgen las sugerencias vertidas en este documento.

En principio destacaremos las principales fallas que entendemos obstaculizan el actuar de la justicia y de un trato justo, para luego detallar algunas recomendaciones que podrían hacer de las prácticas de los curadores, jueces, fiscales, defensores, asesores, peritos y abogados, un trato más respetuoso.



2.- Principales fallas en los procesos judiciales.



- Los jueces suelen ser muy inflexibles y distantes.

En nuestras experiencias los encuentros con los jueces no se han caracterizado por ser positivos. El espacio de tensión, el breve tiempo del encuentro, las preguntas cortas y cerradas, no daba lugar para que nosotros podamos participar junto con los jueces en las decisiones que incumben a nuestra salud mental y nuestra vida.



- Problemas y fallas en la comunicación entre los operadores judiciales.

Curadores, peritos, fiscales, defensores y Jueces no siempre están en contacto entre sí. A veces la ausencia de comunicación caracteriza a las decisiones que tomaron sobre nuestros tratamientos y otras veces fueron fallas o malentendidos en la comunicación entre ellos. La ausencia de conexión entre las diferentes instancias judiciales es una de las complicaciones del proceso que más se reitera. Cada operador sabe y se ocupa de una parte del proceso, de manera independiente, como si estuviera solo en el ámbito de la justicia y como si la persona pudiera separarse en diferentes secciones: psiquiátricas, legales, médicas, sociales; sin articular el trabajo ni entrar en comunicación entre ellos.

Además, falta comunicación también entre los operadores y los usuarios. No sólo necesitamos hablar con el Juez, quien finalmente tomará las decisiones; también con los técnicos que intervienen en nuestros procesos: médicos forenses, trabajadores sociales, peritos, fiscales, defensores.



-Escaso tiempo de audiencia.

No todos pudimos conocer a los jueces que intervenían en nuestras “causas”, pero para aquellos que logramos acceder a una audiencia, nos ha sucedido que las mismas duraron apenas unos minutos. Creemos que ningún juez puede tomar una decisión respecto de la vida de una persona en cinco minutos de diálogo.



3.- Sugerencias a los operadores judiciales:

Pasaremos ahora a detallar algunas recomendaciones para el trabajo en las diversas instancias judiciales, con el objetivo de que puedan ser más respetuosos de nuestros derechos.



- En la primera entrevista con profesionales, técnicos, peritos, etc.

Nuestra historia de relaciones con diversos operadores judiciales nos ha enseñado a desconfiar, producto de diversos maltratos recibidos por técnicos y profesionales de la salud y la justicia, quienes muchas veces nos han perjudicado tomando decisiones erróneas.

Si nada hay que esconder, si nada tienen que ocultar, pedimos que al presentarse en nuestras casas o al visitarnos en hospitales o centros de internación, se presenten dando acreditación de quiénes son. Creemos indispensable que antes de iniciar una entrevista el profesional se presente, dando su nombre y apellido, especialidad, pertenencia institucional, funciones y en lo posible una tarjeta o datos de contacto para que podamos comunicarnos o preguntar por él.

Luego, pedimos nos expliquen el motivo de la citación o de la visita, el por qué de esa entrevista y lo más importante: detallar y explicar claramente cuáles son los alcances de esa entrevista, sus posibilidades y límites.



- Presencia de acompañante en las entrevistas:

Incluir siempre la posibilidad de que alguna persona esté presente en los encuentros con profesionales, técnicos, operadores judiciales, en caso de que lo consideremos necesario. Es fundamental que esa persona sea elegida por nosotros.

Esta recomendación se torna de primordial importancia cuando se trata de una entrevista con el Juez, y más aún cuando es la primera entrevista con él. El primer contacto con el Juez genera mucha ansiedad, entre otros motivos por el poder que tiene de modificar el curso de nuestras vidas. Creemos que el primer contacto con él es muy importante, la primera impresión que daremos tiene un gran peso para el transcurso de los acontecimientos que se sucederán en nuestras vidas y tratamientos. Necesitamos tener la posibilidad de estar acompañados de alguien que nos de tranquilidad y seguridad.  Que podamos elegir con quién asistir.



Entrevistas respetuosas y en espacios privados:

Para generar climas más distendidos, en los que podamos dar cuenta de cómo estamos, quiénes somos, necesitamos que se desarrollen en espacios donde la privacidad esté cuidada y respetada. En espacios donde sea posible conversar con tranquilidad, escuchándose, sin interrupciones. En espacios donde no esté entrando y saliendo gente, donde no puedan interrumpir, donde no estemos al alcance de la vista de otras personas y que no puedan escuchar lo que decimos. Además, quienes nos entrevistan / interrogan deberían cuidar que sus celulares estén apagados para que la conversación tenga la privacidad necesaria.



Audiencias accesibles con el Juez.

No queremos que nos traten como cosas. Queremos que nos escuchen. Las audiencias con el Juez debieran ser accesibles a todos, necesitamos que éstas se respeten como un derecho y que no funcionen como un “trámite” de cinco minutos. Que las audiencias o “contactos directos” no sean simplemente una necesidad del proceso judicial, sino que sea una instancia de intercambio en donde reine la tolerancia y la intención sea la de escuchar al usuario.

Para que esta posible instancia de audiencia que brinda la ley sea accesible a todos, debería tener como requisito un trámite burocrático administrativo sencillo, de fácil y rápida realización para todos, para que todos podamos pedir la audiencia que queremos y a la que tenemos derecho.



Incluir un sistema de APOYOS

Existen instancias del proceso judicial que a veces no comprendemos; en ocasiones debemos notificarnos de documentos que no entendemos. Si pudiéramos disponer de tiempo para conservar los documentos que debemos firmar, podríamos consultar con profesionales de confianza o con nuestros defensores, de qué se trata y pedirles que nos traduzcan a un lenguaje sencillo y coloquial lo que dicen los documentos de los que debemos notificarnos.

Solicitamos la posibilidad de incluir personas de confianza que nos asesoren de manera coloquial y en un lenguaje sencillo sobre las diferentes instancias del proceso judicial que estamos atravesando, que nos esclarezcan las etapas que hemos atravesado y las que nos falta pasar, cuáles son nuestros derechos en ellas y por qué está sucediendo lo que nos sucede. 

Estas personas deberían ser provistas por el sistema judicial, pero si así no fuera, o si el defensor / curador no fuera de confianza, debemos tener el derecho a elegir con quién informarnos y asesorarnos, a quién acudir y a quién pedir que nos acompañe; ya sea un profesional calificado, un familiar, o un integrante de una organización de usuarios o de Derechos Humanos.



Transmisión clara y precisa de la información.

Independientemente de lo dicho en el punto anterior, creemos que no debe reemplazar la obligación del defensor y del juez de explicarnos cuáles son nuestros derechos y qué implica el proceso que se nos está iniciando.

Sería pertinente la inclusión de alguna folletería de consulta sobre temas como la capacidad jurídica y el acceso a la justicia, derechos reconocidos en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPCD), así como también el derecho que tenemos a un abogado, previsto en el Art. 22 de la Ley de Salud Mental. Sin embargo, esto no debería suplir la explicación verbal.



Primeras acciones ante una denuncia por razones de Salud Mental

Ante una denuncia de un tercero, el juez debería tomar como primera e infaltable medida, la de citar a la persona denunciada para conocer su punto de vista sobre la denuncia e interiorizarlo de los pormenores.

Antes de ordenar una internación, debiera existir un diagnóstico interdisciplinario que lo recomiende.



Derecho a incorporar pruebas e informes de parte.

Tal como lo explicita el artículo 22 de la Ley de Salud Mental, tenemos derecho a contar con un defensor que represente nuestros intereses, y que pueda optar por incorporar informes de parte en nuestros procesos judiciales. Esto implica que si contamos con un médico psiquiatra / clínico / psicólogo / trabajador social de nuestra confianza que pueda mostrar algún aspecto de nuestra salud que haya estado ausente en informes anteriores, o un punto de vista más favorable para nosotros,  podemos hacerlo.

Evitar el uso de la fuerza pública.

Desde Apussam estamos convencidos que la intervención policial en razones de salud no es lo más conveniente. La salud y la fuerza pública no debieran estar mezcladas. Sólo debería apelarse a su uso en causas extremas, como un último recurso, y no como la vía administrativa que usualmente busca a las personas usuarias para llevarlas al hospital.

En el mismo sentido, creemos que las citaciones no debieran ser POLICIALES. Es muy abrupto que intervenga la policía en todo este proceso, esa debiera ser la última medida a tomar. Otros actores pueden tomar ese rol, desde un lugar más humano y explicativo. Rolando, un integrante de Apussam, compartió su experiencia: “Me despacharon. Conmigo siempre vino la policía. De casa directo a la cama del hospital, a llenarme de piojos, deshidratarme y a estar dopado de tanta medicación.”



Un sistema más eficiente.

Hacer más eficiente y eficaz el circuito administrativo, evitando dilaciones producidas en parte por la falta de comunicación entre áreas médicas, psiquiátricas y sociales a su interior y por falta de conexión con los sectores de trabajo y vivienda del gobierno.



4.- Palabras finales.

El presente documento es, como se explicitó anteriormente, el fruto de una labor colectiva en donde se ha puesto a trabajar nuestra propia experiencia en función de que estos aportes puedan modificar ciertas prácticas del ámbito judicial del que somos, la mayoría de la veces, involuntariamente parte – hasta ahora silenciada-.

Optamos por apostar a la transformación social e institucional cuya misión será poner estas palabras en acción. Creemos que es necesario y fundamental que se allane el acceso a la justicia de las personas usuarias de los servicios de salud mental, que pueda encontrarse la certeza jurídica y la protección legal de los usuarios, sean carenciados o no.

En la medida que ciertos canales sean más accesibles, y desaparezca la estigmatización hacia las personas con discapacidad psicosocial, de la que no está exento el ámbito judicial, éste podrá transformarse en un organismo que resguarde los derechos humanos de los usuarios y usuarias, incluso también durante los tratamientos, en los que no debería haber internaciones prolongadas innecesariamente, ni abandono de personas, o cronificación de pacientes, mala alimentación, sarna, pediculosis, negligencia médica, sobremedicación y otros tantos tratamientos abusivos del personal médico.

Es el deseo de los integrantes de APUSSAM que podamos colaborar en esta transformación, y así fortalecer nuestros derechos a acceder a la justicia, a contar con una evaluación justa. No al abandono social ni familiar. No al depósito de pacientes. Nada sobre nosotros sin nosotros.







[1]Por Fernando Aquino, Rolando Hanono y Daniel Tedesco, integrantes de la Apussam, organización conformada por un grupo de hombres y mujeres, usuarios de los servicios de salud mental,  que se reúne con la esperanza de  forjar un mundo en donde no existan los estigmas, ni  las injusticias relacionadas con la salud mental.