martes, 15 de noviembre de 2016

Campaña Anti estigma. Hoy publicamos "El Dr. Otroso"

CAMPAÑA ANTIESTIGMA

El objetivo de esta campaña es la lucha contra el estigma de la locura. A partir de diversos escritos, Apussam se propone analizar, describir y compartir experiencias de vida en las que el estigma ocupó un lugar protagónico, llegando a prevalecer sobre la identidad de la persona.
Desde la Asamblea se busca difundir otra mirada sobre la locura, que la sociedad toda sepa que no somos personas peligrosas, que no hay motivos para temernos, que merecemos ser respetado.




El Dr. Otroso



(suena música clásica – podría ser Vivaldi- y se lo ve al Dr. Otroso
Acostado en el diván de su consultorio y hablando por celular)

voz en off: … Y aquí podemos ver al Doctor Benjamín Otroso, famosísimo psiquiatra de Buenos Aires,  esperando a su próximo paciente.

Dr. Otroso: …mirá si no vas a saber que la pasta ballina no me gusta! Si sabés que el merenguito es el único que como. (…) No, ahora no quiero nada, porque yo ya te lo había avisado, lo que pasa es que hablo yo y pasa un camión. (….) No, dejá, no te preocupes, Adela. Me llevo un yogurcito yo, ya que ni siquiera te acordaste de mí, dejá, no necesito de tu caridad. (….) Que??? Eso quiere decir que tengo que ir a comprarlas YO!!?!?!?! Pero quién te creés que soy, Adela! Tu sirviente, eso pensás que soy!?

Tocan el timbre

Dr. Otroso:  …Perame que llegó la paciente de las 5.

Atiende poniendo voz seria

 Dr. Otroso:           Si?

Paciente:     Doctor, soy yo, Susana.

Dr. Otroso: Suba, Susana. (al teléfono) Te llamo 5 y media. (se escucha la puerta del consultorio) Adelaaaanteeeee..:!

Susana:      Hola Doctor, cómo anda?

Dr. Otroso:  Ajá… (como tocándose la barbilla y sacando conclusiones)

Susana:      No sabe el tránsito que había, me costó tanto llegar a tiempo!

Dr:              Ajá… así que “le costó” llegar…

Susana:      Si, estaba todo cortado, fue un suplicio.

Dr:              “Un suplicio”…. Por qué no trabajamos un poquito esta imposibilidad, esta negación a la cuestión de afirmación del espacio que, en definitiva y al final de cuentas, cuesta tanto transitar, justamente por esta pulsión de tánatos que frena la libido, no tanto el deseo sino a la representación que de él se tiene…

Susana:      EH? No doctor, en realidad me gustaría hablarle de las cosas que estuve pensando… de mi internación, se acuerda? Esos 6 meses que estuve en el Hospital se me aparecen en sueños, doctor. Y cuando me despierto, a la mañana temprano, me levanto llena de preguntas…

Dr Otroso:   Mmmm, ajá…preguntas… Cómo cuales?

Susana:      Como ésta: ¿Por qué se obliga a una persona a firmar un consentimiento de internación, bajo los efectos de la medicación, cuando previamente la persona estaba en desacuerdo?

Dr Otroso: Este…. Bueno, eeeehhh….

Susana: Otra:¿Por qué se le niega la posibilidad de ir a votar a una persona que está internada en un hospital psiquiátrico? No es eso contradictorio? O sea, uno puede tomar la decisión de firmar el consentimiento de internación, pero no puede elegir a quién votar? Eso es raro, doctor…

Dr. Otroso: Eeeeeen el apartado 3.272 del inciso 20.425 de la Conferencia de Mburundinga del tomo 15 de las Obras Completas de Ovidio Masivo, se desarrolla este tema relacionándolo…

Susana:      (enojándose muy poquito) Doctor, ¿Por qué se aplica una terapia electroconvulsiva (TEC) sin el consentimiento pleno, libre e informado de la persona?

Dr. Otroso:  (visiblemente nervioso) eeehhh…. Yoooo……

Susana:      Doctor, ¿Por qué una persona continúa siendo declarada insana cuando el equipo que la acompaña no considera que deba estarlo? ¿No es eso desconocer la posibilidad de una cura acaso? Si el Estado quiere ayudarme, no sería más fácil y útil ayudarme a conseguir un trabajo digno en vez de pagarme una pensión por discapacidad de por vida?

Dr. Otroso: Ah, pero qué ideas, Susana!...

Susana:      Recuerdo que el psiquiatra del servicio donde estuve internada comentaba con otros mi historia clínica, y cuando un día me acerqué a preguntarle, me sacó carpiendo…

Dr: Otroso: Susanita….

Susana:      Doctor, hay situaciones que no pueden seguir pasando. Me estoy dando cuenta de todas las cosas que me pasaron cuando estuve internada en el Manicomio. La sobremedicación, electroshocks, hacinamiento, no se pasaba más el tiempo, no había relojes y encima tuve que aguantar que transformaran mi vida en una historia clínica! Y cuando salí,: mis conocidos me miraban con cara rara, les daba miedo que yo hubiera salido del manicomio. Intenté volver a mi anterior trabajo, y me dijeron que prescindirían de mis servicios “por razones obvias”. Y yo no hice nada!

Dr. Otroso:  Susanita, quédese tranquila, este sueño es muy rico, está lleno de fantasías y noto que hay un ancla en su infancia, el Edipo con su padre y su aversión a las milanesas…

Susana:      (cortándolo en seco) Doctor, perdóneme, pero me voy. La sociedad debe derribar las barreras que nos impiden tener los mismos derechos que las demás personas, y de ahora en más yo lucharé para que así suceda.

Dr. Otroso:  …¿y entonces?

Susana:      Entonces, nos vemos la semana que viene.









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