jueves, 23 de febrero de 2017

Campaña Anti-estigma. Hoy publicamos: La necesidad de contar con una abogado defensor...


CAMPAÑA ANTIESTIGMA

El objetivo de esta campaña es la lucha contra el estigma de la locura. A partir de diversos escritos, Apussam se propone analizar, describir y compartir experiencias de vida en las que el estigma ocupó un lugar protagónico, llegando a prevalecer sobre la identidad de la persona. 
Desde la Asamblea se busca difundir otra mirada sobre la locura, que la sociedad toda sepa que no somos personas peligrosas, que no hay motivos para temernos, que merecemos ser respetados.





La necesidad de contar con un abogado defensor…. Y la inmediata implementación de todas las leyes de salud mental sancionadas…. 

APUSSAM
Asamblea Permanente de Usuari@s de los Servicios de Salud Mental[1]

Estas no son historias contadas porque si, porque no tenemos nada mejor que hacer o decir, o porque nos complacemos con algún tipo de narrativa policial por pura diversión... Este es un claro ejemplo de cómo, historias entrelazadas vividas por diferentes usuarios, hacen una experiencia de vida que nos es común a todos...  Historias de abuso, golpes de puño y patadas, encierro forzado, sobre medicación, mala alimentación, amenazas… Y demás… Entre nosotros ha habido amas de casa, verduleros, carniceros, vecinos, filósofos, ingenieros, analistas de sistemas, físicos recibidos del Instituto Balseiro, publicistas, técnicos electricistas, abogados, artistas de fama, cantantes de fama, actores-payaso de profesión,  restauradores de arte sacro, taxistas,  militares, biólogos, extranjeros, escritores, y una extensa lista de personas de todas las clases sociales….  Esta no es una historia de entretenimiento, ni un pasatiempo formal, esto es verdad, pura y absoluta realidad, tan llanamente como puede ser contada… Por eso nosotros, por eso nuestra voz… A cualquiera, en cualquier momento de su vida, por la razón que sea, le puede tocar vivir nuestras mismas experiencias….  Y terminar donde nosotros terminamos….
Y cuando eso sucede se pierden trabajos, familia, hijos, afectos, propiedades, el propio respeto, el amor por nosotros mismos, y en definitiva, se pierden todos los derechos humanos. Los pocos familiares que aún los quieren y pueden acompañarlos y ayudarlos, y ustedes mismos, van a estar esperando porque haya quién alce la voz, por ustedes… por sus derechos… por eso…. Nosotros…
  
Me trajeron las autoridades policiales en un auto, algunos llegan en otros vehículos blancos de igual sirena….
Me retuvieron los documentos… Dos personas de guardapolvo blanco,  me interrogaron tan amablemente como ellos suelen hacerlo en estos casos, en presencia de un fornido enfermero y un guardia de vigilancia, y al cabo de un rato de anotar y consultar entre ellos, me dieron a leer un escrito judicial en el que una jueza expresaba el siguiente párrafo: “Sugiero la inmediata internación de:  Mi persona….” …. Acto seguido me comunican: “Tenemos “ORDEN” de internarte….”  A lo que yo aterrado contesté: “La jueza “SUGIERE” la internación, no la ordena….  Y mas aterrado aún, desesperado, y tratando de aferrarme a lo poco que aún me quedaba de dignidad y libertad dije: “Si me internan a la fuerza, los voy a demandar por privación ilegítima de libertad….”   Aunque yo no tenía ni idea de cómo hacer eso…. Al momento trato de marcharme del consultorio….
Entonces ellos me retienen a la fuerza, entre todos, me inyectan alguna droga, y de inmediato me hacen firmar unos papeles de constancia de. “Internación consentida…”

Solicitaron mis medios de comunicación, tanto mi celular, como mi computadora personal… Y mi radio…
Además de la droga que inyectaron en mi cuerpo...  Me dieron otras, vía oral…
Revisaron mi boca para ver que hubiera tragado todo, por si de las otras dosis, escupía algo...
Me alojaron en un lugar llamado: “ADMISIÓN”…  Con guardia en la salida, barrotes y puerta reforzada…
Vi gente atada a las camas, personas babeándose, otras sostenerse a las paredes y algunos llorando, y gritando,  y pidiendo por favor, los dejen salir, de este lugar….
Entre ellos estuve yo….
Si realmente tengo una enfermedad: ¡QUIERO CURARME!!!!
Me pregunto: ¿Qué es todo este maltrato….?
¿Estoy esperando un abogado….?  ¿Alguien en mi defensa….? ¿Alguien vendrá a corroborar que estoy loco….?  Y si necesito atención: ¿Podré negarme a las prácticas médicas que me desagradan porque ya las he probado antes….? Y si lo hago: ¿Me golpearán….? ¿Me atarán a la cama….? ¿Quién es ese horroroso personaje con delantal y cara de Torquemada que me mira como diciendo: “Sos mío….”?
Estar internado no es placentero, sea cual fuere el motivo de la internación….
Si a eso le sumamos que uno está retenido en contra de su voluntad, en un manicomio y sometido a recibir golpes, sobre medicaciones y otras formas de torturas, sobre todo las psicológicas, mas precisamente en el mismo lugar en el que te encierran para curarte de eso mismo, de padecimientos mentales….  Psicológicos…. Psiquiátricos…. 
Y me doy cuenta ahora, con las nuevas leyes, del hecho de que contar con la posibilidad de tener un abogado defensor que nos apoye, que vele por nuestros derechos y escuche nuestras necesidades, nos brinda una sensación de protección que nunca antes habíamos experimentado….  Lo que no es poco….  No lo duden….
Una sensación de igualdad desconocida hasta ahora…
Es sentir que no estamos solos en esos momentos dolorosos….  Que alguien nos guía en la oscuridad, que podemos saber cuáles son nuestros derechos, que vamos a tener acceso a conocer nuestros tratamientos y a los profesionales que nos atienden, a comunicarnos con nuestras familias y amigos, en caso de que queramos….  
Que tenemos derecho a saber si estamos en una cárcel o un hospital….  Y que podamos reconocer la diferencia….
Que si nos golpean, quedará en nuestra historia clínica....
Que por más inconscientes que estemos a causa de lo que nos sucede en ese momento, o por las pastillas que nos dieron, no nos van a hacer firmar un consentimiento de internación, sin nuestro verdadero: “consentimiento”....  Como ha pasado antes….
Ahora y por las leyes vigentes sancionadas, el momento en el que nos designan un abogado, que nos dicen que tenemos derechos, que somos iguales a cualquiera, volvemos a ser ciudadanos….
Volvemos a ser personas, sujetos de derecho….
A partir de ese momento, volvemos a la vida, porque todo ese tiempo en el que silenciaron nuestras voces, no tuvieron en cuenta nuestros derechos más elementales y nos privaron de lo más esencial y elemental que tenemos:    “Nuestra libertad”….
Tener un abogado defensor es recobrar nuestra identidad humana, y el empoderamiento de nuestra  autonomía…. Como personas que somos….
Queremos que los servicios de salud mental funcionen bien para los usuarios, queremos poder hacer uso de nuestros derechos, participar de las decisiones de nuestros tratamientos. Queremos decir NO a las sugeciones mecánicas, físicas y al chaleco químico.
Si tenés dudas sobre tus derechos podes llamarnos o contactarte con organismos de derechos humanos.

APUSSAM: Asamblea Permanente de Usuari@s de los Servicios de Salud Mental

[1] La APUSSAM se reúne todos los 1eros y 3eros jueves de cada mes a las 15 hs. en la sede del CELS, Piedras 547, CABA. Más información en: http://asambleadeusuariosdesaludmental.blogspot.com.ar/ o en Facebook: Apussam Asamblea de Usuarios o escribir a: asambleausm@gmail.com





 Este texto fue publicado en la Revista del Ministerio Publico de la Defensa N° 11, diciembre de 2016.

1 comentario:

felix dijo...

Es importante pedir un abogado aun siendo inocente si no cuentas con uno te puedes meter en problemas en Abogado Valencia estan los mejores para que te representen y te saquen de cualquier apuro son muy razonable los precios y dan facilidades de pago ya saben si quieren que se haga justicia no juegues a defender solo